Tres años más tarde se abrió la primera sucursal y en 1994 la segunda. Sin embargo Venanzoni puntualiza que la expansión no responde a un incremento de las ganancias sino a la necesidad de delinear estrategias que permitan superar las dificultades. “Desde que estoy en el negocio, puedo asegurar que este es el momento más difícil. Los gastos fijos son muy grandes, los márgenes de comercialización son muy chicos y hay mucha competencia en los precios, especialmente debido a los supermercados y grandes cadenas.